Londres, 21 oct (Prensa Latina) El gobierno británico anunció hoy la reanudación esta semana de las negociaciones comerciales post-Brexit sobre un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), tras observar un cambio en la posición del bloque europeo.
Según informó la oficina del Primer Ministro, Boris Johnson, en un comunicado, la decisión de retomar las conversaciones se tomó después que el jefe negociador del Reino Unido, David Frost, habló por teléfono este jueves con su contraparte europea, Michel Barnier.
En base a esa conversación estamos listos para darle la bienvenida al equipo de la UE en Londres para reanudar las negociaciones esta semana, señala el texto.
Agrega que Frost y Barnier abordaron las declaraciones que hizo este último unas horas antes ante el Parlamento Europeo, donde reconoció las exigencias de Londres de que cualquier acuerdo tiene que partir del respeto hacia la soberanía del Reino Unido y de que las concesiones deben hacerla ambos, no solo la parte británica.
El Reino Unido abandonó la alianza el 31 de enero pasado como parte del proceso del Brexit, pero ambas partes se dieron un plazo de 11 meses para negociar los términos de su futura relación comercial.
Transcurridas nueve rondas de conversaciones bilaterales, y a dos meses de que expire el llamado periodo de transición, las negociaciones se encuentran estancadas por desavenencias sobre las cuotas pesqueras y las leyes para resolver disputas y evitar la competencia desleal.
El viernes pasado, Johnson dio por terminadas las conversaciones, y dijo que no volvería a la mesa a menos que la UE cambiara su postura respecto a los puntos en conflicto, pero los líderes de la UE le ripostaron que no están dispuestos a firmar un acuerdo «a cualquier precio».
Pese a que aceptó volver a la mesa de negociaciones, el gobierno británico advirtió este miércoles que es «muy posible» que las pláticas fracasen, porque el Reino Unido podría terminar el periodo de transición al «estilo australiano», un eufemismo usado por Johnson para referirse a un Brexit sin acuerdo de libre comercio con su antiguo aliado.
Es esencial que las empresas, los transportistas y los viajeros británicos se preparen de forma activa para el fin del periodo de transición, porque habrá cambios, se alcance o no un acuerdo, alerta el comunicado.
En caso de no sellarse un pacto antes de fin de año, Londres y Bruselas tendrán que regirse por las reglas de la Organización Mundial del Comercio, lo que supone la aplicación de tarifas y controles aduaneros para las mercancías británicas que entren a la zona europea, y viceversa.
Según predicciones, un divorcio en malos términos luego de 47 años de alianza podría interrumpir las operaciones manufactureras, minoristas y agrícolas del Reino Unido, además de provocar escasez de medicinas y alimentos, y hasta desórdenes públicos.